
Pie de foto: Qué significa hablar solo y en voz alta, según la psicología (Image by: https://courses.theamm.org/)
Hablar solo en voz alta, también conocido como soliloquio, es una práctica normal y beneficiosa que ayuda a organizar pensamientos, calmar la ansiedad y tomar mejores decisiones. Aunque es una herramienta útil para la autorregulación y la claridad mental, puede ser perjudicial si el diálogo interno es excesivamente negativo o autocrítico. En casos extremos, donde se responden a voces imaginarias o hay una desconexión de la realidad, puede ser un indicio de un trastorno psiquiátrico, como la esquizofrenia.
Beneficios de hablar solo en voz alta
Organización mental: Ayuda a clarificar ideas y a estructurar pensamientos complejos, especialmente en situaciones de desafío.
Regulación emocional: Sirve como una herramienta de autocuidado para calmar la ansiedad, el estrés y la frustración.
Mejora del desempeño: Puede motivar y mejorar la concentración en tareas exigentes, como lo hacen los deportistas.
Toma de decisiones: Verbalizar los problemas ayuda a ponerlos en perspectiva y a encontrar soluciones más fácilmente.
Memoria y aprendizaje: Mejora la memorización y acelera el aprendizaje de tareas complejas.
Autoestima: Felicitarse a uno mismo en voz alta por un trabajo bien hecho puede ser muy beneficioso para la autoestima.

Pie de foto: Hablar con uno mismo puede mejorar la memoria (Image by: https://psicologiaymente.com/ )
Cuándo podría ser preocupante
Contenido negativo: Si el soliloquio es predominantemente negativo, autocrítico o repetitivo, puede reforzar emociones perjudiciales.
Conexión con la realidad: Si una persona responde a voces imaginarias o mantiene conversaciones extensas sin conciencia de su entorno, podría ser un signo de un trastorno psicótico.
Malestar personal: Si la práctica le causa incomodidad, malestar o interfiere con su vida personal, social o laboral, es aconsejable buscar ayuda.
Las conversaciones en voz alta con uno mismo o una misma se llaman soliloquios y son una manera que tenemos los seres humanos de ordenar nuestros pensamientos y emociones, y aunque no sea una práctica que todos llevamos a cabo, sí que se emplea cuando queremos motivarnos, calmarnos o preparar un discurso que tendrá lugar en un tiempo a corto plazo.
Cómo practicarlo de forma saludable
Sé amable contigo mismo: Mantén un diálogo interno positivo y evita la autocrítica destructiva.
Presta atención al contexto: Asegúrate de que no genere incomodidad o malentendidos en entornos sociales.
Asegúrate de que sea una elección: Si la práctica se siente como una obligación o como una respuesta incontrolada a algo que no está ahí, puede ser un motivo de inquietud.

Pie de foto: Decir la palabra en voz alta ayuda al cerebro a activar información adicional. (Getty Images)
Voces de los expertos
Puede que más de una vez te hayas sorprendido hablando contigo mismo mientras buscas las llaves, preparas un discurso o intentas recordar la lista de la compra. Lo que para algunos suena excéntrico o incluso inquietante, para la psicología es una herramienta poderosa capaz de ordenar ideas, mejorar la concentración y regular emociones. Lejos de ser un gesto “raro”, podría ser una señal de mayor inteligencia emocional.
Los psicólogos llevan años estudiando por qué hablamos solos y qué ocurre en el cerebro cuando lo hacemos. La práctica, conocida como auto-habla o self-talk, aparece tanto en adultos como en niños que se guían a sí mismos mientras realizan tareas cotidianas. Esta verbalización actúa como un sistema interno de instrucciones y ayuda a estructurar los pasos, mantener la atención y reforzar la memoria.
Investigaciones citadas por el profesor Gary Lupyan, de la Universidad de Wisconsin, muestran que nombrar objetos en voz alta permite identificarlos con mayor rapidez. Al pronunciar una palabra, el cerebro activa información visual y contextual, como si encendiera un foco sobre lo que estamos buscando.
Varios profesionales coinciden que estos diálogos actúan como una conversación interna para con uno mismo: una forma de consultarse, alentarse o revisar lo que ocurre en momentos de estrés. Eso sí, los expertos coinciden en un punto clave: el tono. Si el auto-diálogo se vuelve insultante o rígido, deja de ser útil.
Científicos de Bangor University, en Gales, comprobaron que las personas que leen instrucciones en voz alta logran mayor precisión y rendimiento que quienes las leen en silencio. Escuchar la propia voz activa áreas cerebrales implicadas en el control mental, lo que explica por qué deportistas de élite usan frases motivadoras durante la competición para mantener la concentración.
Otros estudios, publicados en revistas como Harvard Business Review, señalan que hablar de uno mismo en tercera persona —por ejemplo, “Juan puede con esto”— reduce la impulsividad y aporta distancia emocional, lo que facilita tomar decisiones más racionales.
Patricia Rosillo
Patricia Rosillo, psicóloga en El Prado Psciólogos , dice que, en sí mismo, no se considera negativo, «salvo que forme parte de algún trastorno psicológico como delirios, trastorno psicótico, etc.», y cuenta que esta conducta más bien «nos ayuda a poner orden a nuestras ideas», nuestros pensamientos y emociones, a recordar cosas, a autoanimarnos y motivarnos, a calmarnos, a regularnos emocionalmente… «Es como si en determinadas situaciones pudiésemos conversar desde un lugar "más elevado" con nosotros mismos, como si pudiésemos hacer un "auto-juego de roles interior" en el que conversamos con diferentes partes de nosotros o nosotras del mismo modo que si estuviésemos conversando y compartiendo lo que nos ocurre con un buen amigo o amiga, o alguien de confianza que nos ayuda a calmarnos, recordar algo, tomar decisiones, animarnos...», aclara la psicóloga.
Qué equivocados están aquellos que tildan estas conversaciones de «locas». En realidad, todas las personas lo hacemos en determinados momentos de nuestra vida y formaría parte de nuestro propio desarrollo emocional y cognitivo como seres humanos. En cambio, para aquellos que lo practican casi diariamente podría ser un signo de mayor inteligencia emocional «ya que ayuda a autogestionar y ordenar nuestro mundo interno». Lo que sí es importante es que, tal como dice Patricia Rosillo, este autodiálogo «sea lo más respetuoso y amable posible» para que nos ayude: « Cuidado con insultarnos , faltarnos el respeto y reprocharnos o castigarnos».
De hecho, los expertos en psicología sí que recomiendan esta destreza: «En nuestra práctica profesional, nuestro objetivo es desarrollar la capacidad reflexiva o "mentalización" de las personas», dice la experta en psicología, por lo mantener «conversaciones», ya sean internas o en voz alta con uno o una misma, a priori, no es nada malo. «Nos puede ayudar a encontrar un mejor sentido a una situación, a aclarar ideas en voz alta, a aprender algo que estemos estudiando, a mantener la calma en ciertos momentos, a organizar nuestra mente y emociones…»
Sin duda es una práctica sana y útil donde la persona desarrolla un autodiálogo interior más sano y expansivo que le ayuda a vivir su vida con bienestar y afrontar las dificultades de la vida con mayores habilidades y estoicismo.
Todas las personas hablan solas en su mente, pero algunas llaman la atención porque son capaces de hablar consigo mismas en voz alta. Un especialista en psicología explica que se trata de un comportamiento que suelen tener personas exitosas y que, además, ayuda a mejorar la memoria y concentración.
Gary Lupyan
Gary Lupyan, profesor asociado de psicología en la Universidad de Wisconsin, compartió con el medio BBC que hablar consigo mismo no es un comportamiento irracional. Diversos estudios han descubierto que ayuda a la memoria.
Para llegar a la conclusión anterior, uno de los estudios más conocidos al respecto colocó a diversos participantes frente a una pantalla mientras veían distintos objetos. Aquellos que dijeron el nombre de los artículos en voz alta pudieron localizarlos más rápidamente después.
"Aunque todos sabemos a qué se parece un plátano, decir la palabra en voz alta ayuda al cerebro a activar información adicional sobre ese artículo, incluyendo cómo se ve. Por supuesto vamos a encontrar de todas maneras el plátano, pero lo haremos más rápido si lo mencionamos", explicó Lupyan.
Mejor sensación / Anne Wilson
La psicoterapeuta Anne Wilson Schaef, ahora dedicada a su labor como escritora y oradora, muchas veces recomendaba a sus pacientes que hablaran solos.
Hablar en voz alta con uno mismo no solo ordena ideas: también ayuda a gestionar emociones complejas. Según explica la psicoterapeuta Anne Wilson, este gesto puede convertirse en una especie de conversación interna con alguien que nos conoce bien y que siempre está disponible: nosotros mismos. Cuando lo utilizamos para calmarnos, reforzar la confianza o aclarar lo que sentimos, funciona como un espacio de desahogo y reflexión.
Y, según señala, eso además de mejorarles la memoria, también los hizo sentirse mejor.
Así, por ejemplo, si un paciente se enojaba, ella le pedía que dijera en voz alta qué cosa lo estaba molestando y eso hacía que la ira desapareciera.
La dra Wilson piensa que eso tiene que ver con el receptor de las palabras.
"Todos necesitamos hablar con alguien interesante, inteligente, que nos conoce bien y está de nuestra parte, y esa persona somos nosotros mismos", apunta.
"Probablemente eres la persona más interesante que conoces. Conocerte y saber cómo te sientes, puede ayudarte a ser mejor":
Y los estudios sugieren que Schaef podría está en lo cierto.
Además de ser una buena alternativa para activar el cerebro, la dra Wilson le aseguró al medio que recomendaba a sus pacientes que hablaran solos ya que ello los ayudaba a sentirse mejor: "Todos necesitamos hablar con alguien interesante, inteligente, que nos conozca bien y esté de nuestro lado. Esa persona somos nosotros mismos".
En tercera persona / Ethan Kross
Un truco para que ello funcione es hablar en tercera persona lo que, según un estudio publicado en la revista Harvard Business Review, logra mejores niveles de tranquilidad y confianza.
En 2014, Ethan Kross, de la Universidad de Michigan, publicó una investigación señalando que dialogar solos puede hacernos sentir mejor sobre nosotros mismos y darnos una confianza que nos puede ayudar a enfrentar duros desafíos.
Sin embargo, para que eso funcione tenemos que decir las palabras correctas.
Conjuntamente con varios colegas, Kross condujo una serie de experimentos con personas que describían experiencias emocionales, utilizando sus propios nombres o palabra como "tú", "él" y "ella".
Y encontró que hablar en la tercera o segunda persona ayudó a las personas a controlar mejor los sentimientos que cuando se referían a sí mismos en primera persona.
En otro estudio Kross, quien esbozó su investigación en la revista Harvard Business Review, pidió a los participantes que se refirieran a sí mismos en la segunda o tercera persona al prepararse para dar un discurso.
Y encontró que estaban más tranquilos, con más confianza y rendían mejor en las tareas que quienes solo usaron la primera persona.
Los resultados fueron tan profundos, escribió Kross, que ahora le pide a su hija menor que hable consigo misma en tercera persona cuando se siente afligida.
Y hablar solos tiene muchos otros beneficios.
"Nuestros hallazgos son solo parte de unas investigaciones en curso más amplias que están demostrando tener implicaciones de largo alcance".
"No solo el diálogo interno en segunda y tercera persona ayuda a la gente a tener mejor rendimiento bajo estrés y a controlar las emociones, sino que también contribuye a que tomen sus decisiones más sensatamente", añade Kross.
Beneficios cognitivos
Hablar solo le permitirá enfocarse y ser más efectivo Ya conoce que, de acuerdo con diversas investigaciones, hablar solo puede mejorar su memoria y confianza, pero un beneficio más de esta conducta es que puede ayudarlo a enfocarse en una sola tarea.
Una investigación de las universidades Wisconsin-Madison y Pensilvania, citada por BBC, llegó a la conclusión de que escuchar una palabra en voz alta puede mejorar la capacidad de hacer visible un objeto que hasta ese momento no lo era.
En la investigación notaron que cuando las personas estaban buscando un objeto y lo nombraban lo encontraban más rápidamente.
El comportamiento ha sido estudiado en niños que se hablan a sí mismos en voz alta para autodirigirse y realizar ciertas tareas. Por ejemplo, mencionan cada paso que dan al vestirse o amarrarse las agujetas.
La conclusión de los especialistas es que el lenguaje no es solo una herramienta de comunicación sino que puede mejorar otros procesos cognitivos y ayudar a la concentración.
⁂
Fuentes:
https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2025-11-13/psicologia-personas-hablan-solas-1qrt_4246699/
https://www.eltiempo.com/mundo/eeuu-y-canada/que-significa-hablar-solo-y-en-voz-alta-segun-la-psicologia-3455997
https://www.abc.es/bienestar/psicologia-sexo/psicologia/abci-algunas-personas-hablan-solas-altas-202101260333_noticia.html
https://www.bbc.com/mundo/vert-cap-39851991