Es el resultado de una antigua neurosis. Una neurosis que se había soportado hasta ahora, termina por reventar. La depresión nace del subconsciente, de un sentimiento de impotencia y frustración. Según Reiki, una depresión no es causada por un problema, sino por nuestra actitud frente a la vida y por la forma de ver interpretar el problema o problemas. Según el mismo autor, los pacientes que se superan mejor y más rápidos son los que toman el control de su propia sanación. Síntomas de la depresión 1. Síntomas físicos. 2. Síntomas psicológicos. 3. Fatiga o falta de energía. 4. Pérdida de interés por todo. 5. Sueño excesivo o insuficiente. 6. Sentimientos de vacío, tristeza. 7. Cambios en el apetito o el peso. 8. Nerviosismo. 9. Dolores indefinidos. 10. Problemas para concentrarse. 11. Malestar físico constante (molestias digestivas y dolor crónico…) 12. Dificultad para tomar decisiones 13. Sentimientos de inutilidad 14. Mareos 15. Sentimientos de culpa 16. Movimientos físicos lentos o agitación poco usual 17. Irritabilidad o intranquilidad. 18. Pensamientos de muerte o suicidio. Si no se trata, puede durar semanas, meses o años, sin embargo, un tratamiento adecuado puede ayudar a la mayoría de las personas que sufren de depresión. La depresión inhibe la actividad física y mental y hace que la pereza, el desinterés y la indecisión se apoderen de la persona, la cual, al verse impotente se deprime más. La depresión es una enfermedad que afecta a muchas personas como resultado de un fracaso profundo en el logro de sus objetivos y expectativas. La depresión es considerada como una enfermedad típica de ejecutivos y de empresarios, causada por demasiado trabajo y excesiva responsabilidad. La solución está en elaborar un proyecto de vida viable, reducir las expectativas y adaptarse a la realidad. Sin embargo, como se trata de una enfermedad, es necesaria la ayuda de un especialista que conduzca la terapia y prescriba los antidepresivos adecuados. Los antidepresivos sólo controlan los efectos de la depresión pero no solucionan las causas, por lo cual, es necesaria una terapia dirigida a reprogramar la mente con esquemas mentales que respondan a la realidad y ayuden al paciente a tomar el control de su vida. Es importante mejorar la autoestima, sentirse útil, relacionarse con personas positivas, establecer contacto con la naturaleza, etc. La fe en Dios, la oración, la meditación, la lectura de temas de desarrollo humano y espiritual y el apoyo a los demás, ayudan a sentirse mejor. Está demostrado que las personas creyentes, sin que importe la religión de la cual se trate, poseen mayor salud mental. Sin duda la creencia en una instancia superior da valor y sentido a la vida.