martes, 25 de junio de 2019

Ley de Atracción

Todo en la naturaleza se rige por leyes. Una de estas leyes es la Ley de Asociación o Atracción. Esta ley está impresa en los átomos, en las células y en los organismos. Hace que todo lo que existe tienda a asociarse de acuerdo a sus características. (Se asocian las partículas de hierro, las partículas de cobre, las hormigas, los árboles y las personas, para sobrevivir. “La unión hace la fuerza”
Esta ley rige también los contenidos mentales (ideas, sentimientos, recuerdos) los cuales luchan por sobrevivir y evitar desaparecer en el olvido. Pero, como la vida es movimiento, cambio y evolución, también existe la Ley de Desintegración o Ley de Entropía que tiende a desintegrar todo lo que existe, reduciéndolo a su estado original para que inicie un nuevo proceso de integración, siguiendo la Ley de los Ciclos.
Lo expuesto sirve para entender que, en nuestro cerebro, tenemos grabada información positiva (ideas, sentimientos y vivencias) que lucha por sobrevivir y alcanzar la plenitud. Estos contenidos pueden conducirnos al éxito. También tenemos información negativa que puede conducirnos al fracaso.
Cuando pensamos en algo (positivo o negativo) lo alimentamos y tiende a fortalecerse. Cuando pensamos en ello con insistencia, incrementamos su poder.
Cuanto más poder adquiere una idea o un sentimiento, se impone con fuerza sobre las demás ideas y sentimientos, hasta llegar a tomar el control de la mente. Como es lógico, la persona tenderá a actuar de acuerdo a las ideas y sentimientos que se imponen en su mente.
Una persona que piensa todos los días en problemas económicos, familiares, etc. lo único que logra es atraer a su mente todos los pensamientos negativos que se relacionan con sus problemas, los cuales, exacerbados por una imaginación angustiosa, le hacen ver las cosas cada vez más complicadas. Esta percepción genera mucha angustia, produce un gasto inmenso de energía mental y biológica e inhibe la fe y la creatividad, con lo cual no encuentra salida.
Por el contrario, una persona que piensa en soluciones, no se detiene en problemas. Busca alternativas…Ésta actitud hace que el cerebro comience a buscar en el “disco duro” de la mente, información que sirva para lograr el objetivo. De forma progresiva, la persona comienza a ver una luz en la distancia (Recuerda que todo problema tiene una solución) Poco a poco se van asociando y organizando las ideas en la mente hasta que llega el momento “Eureka”, encontré la solución.
Las soluciones teóricas pueden llegar de forma instantánea, pero las soluciones prácticas pueden tardar días, meses, y, hasta años. Lo importante es tener la certeza de que se avanza por el camino de la solución. Lo más triste en la vida es vivir sin esperanza.
Sin cierta esperanza nadie puede vivir. Por suerte, siempre existe la esperanza de que las cosas puedan cambiar, de que puede ocurrir un milagro. Pero no podemos vivir de la esperanza ni de los milagros. Nuestro destino no puede depender de nadie porque la vida es un reto personal.
Somos hijos de una sociedad represiva que nos enseña a percibir la vida como problema. De cada diez mensajes que hemos recibido a través de la educación, nueve han sido represivos de alguna forma. A nivel social ocurre lo mismo. El 90% de los mensajes expresan problemas, angustia, agresividad y sólo el 10% son reconfortantes. Esta es la razón principal por la cual las personas tienden a centrarse en sus problemas en vez de pensar en proyectos y en soluciones.
A pesar de que hemos sido programados con muchos mensajes negativos, hay una fuerza vital en lo íntimo de cada ser, que vibra con intensidad e impulsa a crecer. Necesitamos activar este impulso todos los días con mensajes positivos y nos sorprenderemos de hasta dónde podemos llegar; sólo es cuestión de programación.
Todo en la vida funciona de acuerdo a una programación.
Piensa en soluciones. Sé asertivo. La asertividad no es sólo una actitud mental, es una forma activa de vivir, de esforzarse, de capacitarse, de resolver las cosas, en vez de esperar que éstas cambien.

Así como piensas, así te suceden las cosas

Cuando pensamos en algo (positivo o negativo) lo alimentamos y tiende a fortalecerse. Cuando pensamos en ello con insistencia, incrementamos su poder. Cuanto más poder adquiere una idea o un sentimiento, se impone con fuerza sobre las demás ideas y sentimientos, hasta llegar a tomar el control de la mente. Como es lógico, la persona tenderá a actuar de acuerdo a las ideas y sentimientos que se imponen en su mente.
Cada vez que piensas vibra tu mente. Si el pensamiento es positivo estimula la confianza, la autoestima y el deseo de triunfar; si es negativo bloquea la voluntad de luchar. Si las personas pudieran ver los efectos de sus pensamientos se esforzarían por controlarlos.
Cada persona percibe el mundo a través de su actitud mental. Si tus ideas y sentimientos son positivos entonces sintonizarás con lo positivo de las personas y de la vida; tendrás el poder de atraer todo lo bueno hacia ti y el mundo te resultará un lugar agradable, lleno de oportunidades para triunfar y ser feliz; pero si tu actitud mental es negativa entonces, sólo podrás percibir y atraer hacía ti, lo negativo de las personas y de la vida y el mundo será para ti un lugar desagradable.
Una persona que piensa todos los días en problemas económicos, familiares, etc. etc. lo único que logra es atraer a su mente todos los pensamientos negativos que se relacionan con sus problemas y termina por ver la cosas cada vez más complicadas Esta percepción genera mucha angustia, produce un gasto inmenso de energía mental y biológica e inhibe la fe y la creatividad, con lo cual no encuentra salida.
Por el contrario, una persona que piensa en soluciones, no se detiene en problemas. Busca alternativas…Ésta actitud hace que el cerebro comience a buscar en el “disco duro” de la mente, información que sirva para lograr el objetivo. De forma progresiva, la persona comienza a ver una luz al final del camino. Poco a poco se van asociando y organizando las ideas en la mente hasta que llega el momento “Eureka”, encontré la solución.
A pesar de que hemos sido programados con muchos mensajes negativos, hay una fuerza vital en lo íntimo de cada ser, que vibra con intensidad e impulsa a crecer. Necesitamos activar este impulso todos los días con mensajes positivos y nos sorprenderemos de hasta dónde podemos llegar.
Muchas personas se esfuerzan por ser positivas pero en su interior hay una duda que echa por tierra su buena intención. Es necesario creer de verdad en lo que uno piensa y hace y seguir creyendo, porque esta es la única alternativa. A veces no lograremos lo que buscamos directamente pero esta actitud siempre aporta beneficios de muchas formas.
La vida nos ofrece bienes a manos llenas; sin embargo, la mayoría de las personas, en vez de luchar por ellos con inteligencia y constancia, viven quejándose como si la vida tuviera la culpa de su situación.
Así como piensas y así como actúas, así te sucede. Si no estás satisfecho, revisa tus ideas, tus actitudes y tus actos, porque ahí está la causa y la solución Los seres humanos esperan mucho de la suerte o de los demás. La suerte la construye cada uno y uno se gana el respeto y el apoyo de los demás Controla tus ideas y tus sentimientos po
rque son fuerzas activas que pueden impulsarte al éxito o bien al fracaso El tiempo avanza sin detenerse y la vida sólo nos da una oportunidad para cada cosa. Piensa mejor las cosas y sé honesto contigo mismo, tú sabes siempre lo que debes hacer, pero desde que se inventaron las excusas hay razones para todo.
Pero, recuerda, a la vida no le interesan excusas ni razones, sólo le interesan hechos.
Piensa en soluciones, porque así como piensas, así te suceden las cosas.