miércoles, 10 de julio de 2019
Capacidad procesadora
El éxito en la vida depende de la capacidad procesadora del cerebro y del valor de
los contenidos que procesa.
Se entiende por capacidad procesadora, la rapidez con la cual el cerebro procesa
gran cantidad de información valiosa y extrae lo esencial de la información.
La rapidez de la que hablamos aquí no tiene nada que ver con la prisa ni el estrés;
se trata de una forma natural de funcionar del cerebro, la cual se puede desarrollar
con ejercicios sencillos, debido a que el cerebro ya posee la estructura mental
necesaria, sólo necesita ser estimulado y organizado de forma correcta.
Las persona que procesan a nivel 20, perciben las cosas a nivel 20, piensan a nivel
20, aprenden a nivel 20, actúan a nivel 20 y logran beneficios intelectuales,
económicos, afectivos y espirituales a nivel 20, porque ese es su nivel de evolución
y de funcionamiento. Buscan la excelencia y lo demás no les interesa.
Las personas que procesan a nivel 8, perciben las cosas a nivel 8, piensan a nivel 8,
aprenden a nivel 8, actúan a nivel 8 y logran beneficios intelectuales, económicos,
afectivos y espirituales a nivel 8, porque ese es su nivel de evolución y de
funcionamiento. No importan los esfuerzos que realicen, su tope mental es 8.
En realidad, exige más esfuerzo vivir a nivel 8 que vivir a nivel 20. La razón está en
que, quienes viven a nivel 8 tienen poca motivación y poca inteligencia, por lo cual,
les cuesta mucho lograr sus objetivos; mientras que, quienes funcionan a nivel 20,
tienen su cerebro activado a alto nivel, el cual genera mucha energía, interés,
inteligencia, iniciativa y decisión.
Además, quienes funcionan a bajo nivel, sienten la vida como un problema, lo cual
genera angustia. La angustia supone un gasto inmenso de energía; mientras que,
quienes funcionan a alto nivel, perciben la vida como una oportunidad, como un reto
que les estimula a dar lo mejor de sí. Disfrutan del placer de lo que hacen y obtienen
éxitos y beneficios de forma constante, lo cual les estimula a superarse más.
Todos los cerebros son similares y poseen un grado de evolución genética similar.
La clave está en cómo son programados desde el vientre materno.
Son determinantes: El afecto recibido; los estímulos ricos, variados y constantes; la
disciplina, el desarrollo de principios, valores y criterios; la autoestima, la buena
integración social, el espíritu de superación, etc.
Sin embargo, el cerebro humano tiene sus límites. Puede tener aptitudes
extraordinarias en unos aspectos y ser torpe en otros.
Además, el grado de estimulación y de entrenamiento también influye en el
desarrollo de unas u otras capacidades.
Lo importante es entender que, si seguimos pensando y actuando como lo hemos
hecho hasta ahora, nos ocurrirá lo mismo que nos viene ocurriendo. Si queremos
que las cosas cambien, necesitamos cambiar los paradigmas que rigen nuestra
mente y nuestra vida. Necesitamos procesar las cosas a un nivel superior.
La clave, no está en estudiar más o en trabajar más. La clave está en aprender a
estudiar a nivel superior, de modo que en una hora puedas aprender lo que ahora
aprendes en 5 horas.
Tampoco se trata de trabajar más. Se trata de funcionar a un nivel superior de
productividad.
En los talleres de Súper Aprendizaje Alfa, suelo poner una imagen gráfica. Coloco
sobre el escritorio un billete de 2 Bs y otro billete de 100 Bs.
Supongamos que la actividad de los seres humanos consistiera en recoger billetes.
Quienes recogen billetes de valor 2, trabajan ocho horas al día, las mismas horas
que trabajan quienes recogen billetes de valor 100. El tiempo es el mismo y el
esfuerzo el mismo para ambos recolectores; sin embargo, el beneficio es 50 veces
mayor para quienes recogen billetes de 100.
La pobreza del mundo es mental. Las personas ignorantes están obligadas a
recoger billetes de 2 Bs. por el resto de su vida y nunca podrán alcanzar una buena
calidad de vida mientras no se capaciten.
La gente habla mucho de justicia social en relación con la economía, pero ésta no
llegará hasta que la gente se capacite y se libere de la ignorancia y de muchas
necesidades creadas.
Aplica esto a la vida. De poco sirve estudiar mucho y trabajar mucho, si lo hacemos
a bajo nivel. La clave para desarrollarse, aprender y progresar, consiste en funcionar
a alto nivel, lo cual sólo es posible si asimilas ideas, valores y métodos valiosos.
Estas ideas, valores y métodos ya existen, sólo necesitas encontrarlos y apropiarte
de ellos.