martes, 2 de julio de 2019

Cómo resolver los problemas

Un problema es un asunto que pide solución. Cuando las cosas funcionan bien no existen problemas. Los problemas surgen cuando aparece algún obstáculo que impide el buen funcionamiento. Los problemas aparecen en todos los aspectos de la vida, en el estudio, en la economía, en las relaciones sociales.
En realidad, pasamos la vida resolviendo problemas pequeños y grandes. Los problemas son estímulos que nos mantienen activos y nos obligan a pensar y a superarnos. En cierta forma, los problemas y las crisis son fuerza que activan la sociedad y hacen la historia.
La vida es lucha, por tanto, el problema real de la vida no son las dificultades, ni los conflictos, ni siquiera los fracasos, ellos son inevitables, son parte de la dinámica de la vida. El problema real de la vida es nuestra incapacidad para resolver las cosas; por tanto, el primer paso es capacitarse para estar a la altura de las circunstancias.
La preparación no se da de un día para otro. Para ejercer cualquier profesión son necesarios años de estudio, para triunfar en el deporte se necesitan años de aprendizaje, y, para triunfar en las distintas áreas de la vida se necesita experiencia.
El ser humano funciona como un todo. En toda acción están implicados muchos aspectos de la persona (conocimiento, experiencia, interés, autoestima, disciplina, concentración, creatividad, etc.) De modo que, es importante entender que, para resolver cualquier problema, sobre todo, cuando se trata de problemas complejos, es necesario funcionar bien en todos los aspectos.
Casi todas las personas tienen problemas económicos, por lo cual, enfocan su vida en esta dirección. Ignoran que la solución de los problemas económicos no está en trabajar más y en ahorrar más, sino en cambiar de actitud mental y en desarrollarse como persona para funcionar a nivel superior y ver otras alternativas.
Los problemas se deben a que funcionamos por debajo de las exigencias de la sociedad; por lo cual, no se trata de esforzarnos más, pues, de nada sirve si seguimos funcionando de la misma forma y al mismo nivel. Quienes viajan en burro no pueden llegar lejos por más que arreen al asno, necesitan cambiar de vehículo. Lo mismo ocurre a nivel mental.
Los problemas están a la vuelta del camino. Las causas de los problemas pueden ser muchas (Falta de previsión, crisis política, económica, social, la competencia y la envidia.
Conscientes de que estas situaciones están a la orden del día y de que la incertidumbre es compañera inseparable de camino, es responsabilidad de cada uno, vivir despierto, alerta y capacitado para producir las respuestas necesarias. La angustia económica es terrible en el mundo entero. Las personas viven angustiadas, tratando de sobrevivir, a la espera de que las cosas cambien. Pero ¿Qué será de su vida si las cosas empeoran?
Es necesario adelantarse al futuro, lo cual resulta difícil para la mayoría de las personas, debido a que fueron educadas para sobrevivir, no para pensar de forma creativa ni para ser emprendedoras.

Ideas prácticas para resolver los problemas

Las ideas que vamos a exponer sirven de matriz para resolver todos los problemas.
1. Un problema es la punta del iceberg (1/8 de su masa); por tanto, no es suficiente con conocer la punta del iceberg, es necesario conocer todos los elementos. Esto significa que, para resolver cualquier problema es necesario conocer todos los elementos del mismo y la forma en que cada elemento afecta al conjunto.
2. Cuando conocemos el núcleo de un problema, surge fácilmente la solución. Otra cosa es que la apliquemos o no. Los seres humanos tenemos conciencia de muchos de nuestros problemas, pero no actuamos por pereza, por temor o por otras razones; pero, si tuviéramos conciencia de las graves consecuencias que acarrean dichos problemas y de las oportunidades perdidas por no actuar, cambiaríamos de actitud.
3. Los problemas no surgen por generación espontánea. Todo problema importante tiene una larga historia; sin embargo, no vale la pena perder tiempo en analizar la historia, lo importante es cambiar de actitud y trabajar en la solución.
Es importante crear las condiciones adecuadas para evitar problemas a futuro o para minimizar su impacto. Capacitarse hoy es resolver problemas a futuro.

Cómo hacer para resolver problemas complejos

1. Todo problema personal tiene una solución que debe salir del propio cerebro. Nadie puede resolver tus problemas, la solución debe venir de dentro; por tanto, no esperes que nadie te resuelva.
2. Los problemas de pareja son cuestión de dos y la solución sólo llega cuando cada uno entiende su propio problema y luego dialoga con el otro. La acumulación de problemas termina por explotar. El diálogo sincero es la única forma de resolver las cosas y de convivir en armonía.
3. Existen problemas personales o sociales muy complejos que necesitan tiempo para ser comprendidos y tiempo para que se realicen cambios en las personas a nivel cognitivo y a nivel emocional. En estos casos es importante trabajar por etapas y avanzar sin forzar demasiado las cosas, pues, los seres humanos tendemos a ponernos a la defensiva y a reaccionar contra los cambios.
Lo más importante para resolver un problema es comprender el daño que causa. Las personas sólo actúan con diligencia cuando comprenden que algo les trae beneficios o cuando comprenden el daño que les causa.
El cerebro no funciona siempre con la misma intensidad. Tiene momentos de alta energía, de concentración y de motivación. Estos momentos deben ser aprovechados para resolver cosas importantes. En los momentos de baja energía el cerebro carece de concentración y de interés y es poco productivo, por lo cual, no vale la pena esforzarse en resolver cosas importantes.
El cerebro utiliza estos momentos para recuperarse y para reorganizar la información, pues necesita madurar las ideas para avanzar en la solución.
Este fenómeno se da también en el estudio, en el deporte, a nivel social y político y en todos los aspectos de la vida. A veces las cosas se trancan porque para seguir adelante es necesario madurar las ideas y cambiar de actitud.
Es importante aprender a escuchar al cerebro, exigirle en momentos de alta energía, descansar cuando las pilas están bajas, y, sobre todo, vivir centrado en asuntos importantes, de modo que el cerebro tenga poder para lograr objetivos valiosos.
Un problema se debe básicamente a errores cometidos por las personas. Para resolverlo, lo primero es tomar conciencia del problema.
Una vez tomada la decisión de resolver un problema, el cerebro comienza a trabajar en la solución del mismo, pero necesita que se le proporcionen datos correctos para elaborar la solución, lo cual supone que las personas piensen, reflexiones, analicen y busquen posibles soluciones.
El cerebro es sensible a la actitud emocional de la persona, la fe y el optimismo le estimulan; mientras que, el temor y el pesimismo le paralizan. Es importante perseverar en la acción.
La solución de un problema complejo supone un proceso de creatividad que exige concentrarse en el asunto y mantener presentes todos los datos relacionados con el problema. A medida que se avanza en la solución los datos aumentan, lo cual exige más esfuerzo al cerebro.
Mientras las personas tienen interés en resolver el problema, el cerebro mantiene control sobre todos los datos, pero, si las personas pierden interés o dejan de trabajar en la solución, el cerebro se desprograma y se olvida de los datos, porque no tiene sentido mantener un esfuerzo que no conduce a nada.
Por esta razón, una vez iniciada una actividad, cualquier actividad, es importante perseverar en la acción hasta lograr el objetivo.
Sería útil que leyeras algo sobre el proceso de creatividad para saber cómo funciona el cerebro.

Conclusión
Existen muchas ideas sobre el tema, pero lo más importante es que, a partir de esta información elabores un plan de acción, consciente de que eres tú quien tienes que resolver tus problemas. Los demás pueden colaborar o no.
En la medida en que cambies de actitud y comiences a trabajar en la solución de tus problemas, adquirirás más poder, más claridad mental, más seguridad y más decisión. Puedes establecer un plan a corto, mediano y largo plazo.
Los seres humanos funcionamos como un todo, por lo cual, es importante controlar todos los aspectos importantes de nuestra vida. Hay detalles que, a veces, hacen la diferencia.
La raíz de nuestros problemas está en nosotros y es ahí donde debemos actuar. Si cambias tú, el mundo cambiará para ti.